El siguiente nivel neurológico situado en la pirámide son las creencias. Las creencias tienen mucha importancia porque influyen en lo que somos, en lo que hacemos, en lo que pensamos, creemos, buscamos…
Responden a la pregunta ¿Por qué hago o haría las cosas? Y se refieren a nuestra realidad personal. No a una realidad objetiva sino a la percepción que nosotros tenemos sobre algo o sobre nosotros mismos. Por eso tienen una influencia tan elevada en nuestro día a día. Las creencias son el permiso que nos damos para hacer o dejar de hacer algo y determinan nuestra percepción.
Si creemos que algo es cierto (aunque no lo sea) vamos a buscar por todas las maneras inimaginables, indicios que corroboren esa creencia y acabaremos encontrándolas, aunque sea distorsionando la realidad.
Las creencias tienen su origen en la cultura en la que nacemos y vivimos, en el entorno familiar más cercano y en vivencias personales que hayamos vivido. Por tanto es importante que desde niños nos sintamos queridos y animados a conseguir todo aquello que nos propongamos. Que los fallos son parte del camino y del aprendizaje, y por tanto, no se deben a incompetencias o incapacidades. Si el niño recibe este apoyo crecerá con una seguridad mayor y se sentirá capaz de realizar todo lo que quiera conseguir.
A partir de esto se puede hablar de creencias limitantes y potenciadoras. En las primeras no nos sentimos capaces de hacer y conseguir algo y por tanto nuestro cerebro nos predispone para ello. Las creencias limitantes están presentes en todos nosotros y esto se debe a que el cerebro busca posibles peligros potenciales porque su función principal es mantenernos con vida. De ahí se extrae que sobredimensionemos las cosas malas (o posibles) y le demos menor relevancia a las cosas buenas.
El otro tipo de creencias son las potenciadoras, las cuales nos van a ayudar a conseguir lo que nos propongamos. Es por ello que tenemos que cambiar el enfoque y la percepción de las cosas y mudar las creencias que únicamente nos limitan en la consecución de nuestros objetivos por otras que nos ayuden en su consecución.
Yo creí en Iniesta desde antes de conocerse…
Que creencia es esa?