Estos términos surgidos allá por el siglo XIX hacen referencia a una serie de doctrinas políticas, económicas y sociales. Hoy día seguimos percibiendo de forma habitual su uso para designar la ideología de determinados partidos políticos e incluso como apelativo negativo hacia otras formaciones pero ¿realmente sabemos lo que son cada uno de ellos? ¿son sinónimos?

El socialismo surge a comienzos del XIX de forma simultánea al avance de la industrialización y a la transformación de la sociedad tras las revoluciones liberales. Este socialismo es conocido como utópico. En palabras de Engels se considera utópico porque no actúan como representantes del proletariado y porque el capitalismo todavía se encontraba en desarrollo. Este socialismo defiende las novedades introducidas por la Revolución Industrial, aspirando a convertirse en los dirigentes de la nueva sociedad, predicando la concordia de clases y anteponiendo los métodos pacíficos a una revolución.

Además del utópico tenemos el socialismo científico: el marxismo, que contiene las posiciones ideológicas de Marx y Engels. Es el socialismo que todos conocemos y que varios países intentaron poner en práctica. Es la ideología que defendía el PSOE en su origen (no así en la actualidad). Este socialismo sí apela directamente al proletariado para que tome conciencia de clase y de su situación. A partir de ahí debe desposeer a la burguesía de los instrumentos de producción y tomar el poder. He aquí lo que es el socialismo: conciencia de la situación por parte del proletariado y toma del poder.

La siguiente fase es lo que sería el comunismo y que nunca se puso en práctica (por eso no es correcto llamar comunista a determinados partidos). El comunismo viene tras la toma del poder por parte del proletariado, donde el estado pierde su carácter político, porque “el poder político es el poder organizado de una clase para oprimir a otra”. Por tanto, surgiría una nueva sociedad sin clases y sin Estado, exigiendo a cada uno según sus posibilidades y dando según sus necesidades.

La socialdemocracia surge como una revisión del marxismo. Los marxistas consideraban que en el sistema capitalista había contradicciones internas que harían inevitable la revolución. Los socialdemócratas defienden que este puede superar sus contradicciones internas. Por tanto, aquí no tenemos un sistema económico socialista sino capitalista pero con una fuerte intervención estatal (transformación por medios legales en vez de revolución) para redistribuir la riqueza y lograr lo que ellos denominan “justicia social”. Defienden la propiedad privada, que es algo a lo que se oponen los anteriores. El PSOE actual se situaría dentro de esta ideología.

Es un escrito muy resumido pero espero que os sirva para diferenciar un poco mejor qué significa cada una de las posturas.

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